3 abr 2017

Para Leer: La Magia del Orden de Marie Kondo.

Hace un tiempo leí el libro “La Magia del Orden” de Marie Kondo. Realmente me dejó pensando y me impulsó a revisar mi falta de orden en algunos aspectos de mi vida  (tal vez fue al revés el querer ser más ordenada me llevó al libro) como sea, esto empezó a mover algo interno. Entendí que el pasar mucho tiempo buscando cosas no es para nada sano y me deja muy mal humor. Cada 3 días pongo las llaves en agua pidiendo que aparezca algo que tenía en mi mano hace unas horas y ahora no sé donde está… sumado a que tengo un hijito de 2 años (Amadeo, ya lo voy a presentar como corresponde)  y que su canción preferida es “a guardar,  a guardar…” no es chiste, no quiero que imite esta parte mía que no suma nada.

Hace mucho que quiero compartir muy sintéticamente la propuesta y contarles lo que me pareció interesante y funcional tomar. Aclaro que no tengo TODO organizado, ni ordenado pero ya empecé y eso no es poco. Por supuesto que vale la pena, leerlo y releerlo, en más es de esos objetos que sí elijo que siga estando en mi casa. 


El camino hacia la magia:
1- Guardar sólo lo que nos da alegría.
La pregunta según el libro es "Does it spark joy?", la idea es agarrar (si, tener en nuestras manos) cada cosa y pensar si es algo que nos alegra tener o no. Si la respuesta es sí, entonces se queda. Si la respuesta es no, mejor sacarla. Parece fácil decirlo pero a la hora de agarrar objetos, o prendas de ropa en mi caso, me resulta muy difícil desprenderme cuando veo que está en excelente estado. Buscarles un buen destino, nos hace bien y nos ayuda a pensar en hacer compras conscientes,  responsables y entender que hay cosas que están hace años sin ser usadas. Con un movimiento pueden ser la prenda amada de otra persona. Asique a donar y ser solidarios.

2- Ordenar por categorías, no por áreas
Juntar todo lo que tenemos en la casa en un solo lugar, hacer la selección según lo que nos da alegría y recién después ocuparse del almacenamiento. Esto está bueno, pero en mi caso no pude encarar todo de una sola vez, preferí hacerlo por áreas e ir encontrando un lugar para cada cosa.

3-Empezar con lo más fácil, para no abandonar.
Según Marie lo más fácil es la ropa. Hay que dividirla en prendas superiores (remeras, sweaters,...), inferiores (pantalones, polleras,...), prendas que van en perchas (vestidos, camperas,...), medias, ropa interior, bolsos, accesorios, y ropa específica/de temporada (traje de baño, uniformes,...).
El orden es: ropa, libros, papeles, misceláneas y al final los recuerdos.

4-No comprar artefactos para organizar, ocupan espacio y no dejan ver lo que hay adentro.
Una de las cosas más importantes para Marie es que todo esté a la vista. Para ese fin usa cajas o cajones, donde la ropa va doblada verticalmente.

5-Doblar la ropa de modo que pueda quedar vertical.
Salvo que las prendas sean de colgar, es bueno doblarlas según el método de Marie. Así las prendas además de ocupar menos espacio, quedan a la vista y podemos ver todo lo que tenemos sin necesidad de revolver. En este sentido, cuanto más podamos guardar en cajones o conetenedores, más práctico nos resulta para mantener aquello que ordenamos.


En esa búsqueda empecé a aplicar algunas cosas del libro, ordenar por categorías, agregar contenedores en cajones, doblar la ropa de un modo práctico para abrir el cajón y que no se desarme y así pequeños cambios… como siempre digo, y ya que vamos enterando en confianza, yo tengo una onda expansiva, o sea llego y empiezo a dejar todo por todos lados, y claramente después se me ocurren mil cosas para hacer mucho mejores que levantar todo eso.
En estos aspectos, las redes sociales me ayudan porque encuentro ahí gente apasionada en eso que a mí me parece difícil, engorroso, o simplemente no me sale con naturalidad, aunque cuando sucede me siento feliz, porque ¿a quién no le gusta tener todo ordenado?

El primer paso, para todo es TIRAR, sin piedad, dejar sólo los objetos que como dice Marie nos den alegría, nos hagan bien. El resto, besito en la frente y que pasen a una mejor vida. Además, si no tenemos mucho espacio de guardado se complica mantener el orden, por eso es fundamental darle un lugar a cada objeto. El orden por categorías me hizo dar cuenta que tenía cosas repetidas (4 tijeras, 3 cintas de papel, 3 repuestos de limpiador de vidrios, etc)
Saber dejar ir, agradeciéndole a cada objeto su paso por nuestra vida, y lo digo porque realmente sentí culpa al deshacerme de algunas cosas que tal vez tenían valor afectivo pero sinceramente no estaban sumando en mi vida en este momento. Y ese dejar ir, y dar espacio permite la llegada de cosas nuevas. Saqué bastantes libros de mi biblioteca, cosa que me cuesta un montón pero entendiendo que hay lectores esperándolos (¡No saben la cara del chico cuando se llevó un libro de José Martí que regalé por facebook!)
Esto se puede traducir a cualquier aspecto de nuestra vida, y acá quería llegar, hay vínculos y energías depositadas que no nos dan nada positivo y saber dejarlas ir, agradeciendo, permite la llegada de cosas que sí nos dan felicidad. Esos pequeños actos que de verdad transforman nuestro hacer cotidiano, que en definitiva de eso se trata nuestra vida. Es importante eliminar todos los ruidos para encontrarnos y dar lugar a aquello que nos moviliza y nos hace cosquillas en la panza, una taza, un dibujo, un silencio, un amigo, una canción o encontrar en el medio de mi gran amiga Guada creía perdida. (ver foto jajaja)
Una vez que está ordenada la casa (y ya a esta altura está de más decir que casa es la que habitamos y aquello que somos) queda lo que realmente es significativo para nosotros, ahí encontramos muchas veces nuestra verdadera vocación, aquello que nos apasiona (porque si no pudimos dejar ir ese libro, o un cuaderno, o lo que sea es porque algo nos está diciendo, algo está resonando en nosotros a partir de ese encuentro). Después nos queda, conectar, observar y activar.

Asique les propongo, empezar por el Descarte como primer paso fundamental para dejar aunque sea un espacio de lienzo en blanco para continuar escribiendo, escuchando(nos), observando y por supuesto haciendo de nuestra casa, nuestro mayor tesoro.

Ahora me pongo ya armar el próximo post con invitada de LUJO, yo le digo: la maga del orden, pero sus más allegados la bautizaron el hada del orden, como sea, un ser hermoso para conocer... ¿ya saben a quién me refiero?
Las Leo! 
Flor

2 comentarios :

  1. ¡Hola, Flor! Gracias a que sigo en Instagram a Ini acabo de llegar a tu Blog. Me encanta porque estoy encontrando cosas que me fascinan como el orden y renovar nuestros espacios, como vos hiciste con tu mesa. Pero si bien me compré el libro de Marie y sigo los tips de Ini los cambios por mi casa han ido por espacios como te sucede a vos. Ya renové tres espacios y es increíble cómo te cambia la vida. Tenés que vivirlo para entenderlo. Y anhelo poder tener mi depto como quiero. También alquilo, pero como decís se pueden hacer cambios igualmente.
    Así que gracias por tu post y buenas vibras.

    vera.karina.letras@gmail.com

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Kari, que bueno que hayas llegado! Y muchisimas gracias por comentar. El ir por espacios me parece fundamental y es increible como pequeños cambios nos simplifican el día a día. Que bueno que podamos compartir experiencias. Gracias a vos por pasar! un beso y seguimos hablando en este camino... Besos!

      Eliminar